lunes, 10 de marzo de 2014

DUCATI HYPERMOTARD

Ducati renueva la Hypermotard, una moto preparada para afrontar la exigente demanda del mercado español, ahora basado en modelos más racionales pero sin renunciar a los cánones de calidad y cuidada estética. Prueba a fondo de la Ducati Hypermotard.





Para fabricar esta Ducti Hypermotard, la firma de Bolonia ha prescindido de los modelos anteriores de 796 cc y 1.198 cc para construir un nuevo propulsor más equilibrado de 821 cc, cargado de innovaciones tecnológicas derivadas directamente de su hermana de catálogo, la Hi-Sport Ducati 1199 Panigale.

La Ducati Hypermotard  guarda un parecido razonable con los anteriormente citados y desaparecidos modelos. Afila aun más el guardabarros delantero, que ahora alberga dos tomas de aire, siguiendo las líneas de la zona frontal de la Ducati Multistrada. El modelo actual suprime la doble salida de escape alojada anteriormente bajo el colín, que ahora lo hace de manera más tradicional trascurriendo por el lateral derecho de la moto. Al hacerlo por el “lado libre” de la rueda trasera, han cuidado la estética del silencioso, de manera que no entorpezca demasiado la línea de la llanta posterior. El colín trasero es otro de los elementos que tampoco ha escapado de la evolución, guardando una innegable similitud con la zona posterior de la Ducati 1199 Panigale. Ahora los pilotos traseros van guiados con tecnología Led. Al igual que en el faro delantero, la iluminación principal va escoltada a ambos lados con guías del mismo calibre, confiriéndole así una imagen mucho más vanguardista.

En Ducati han sido muy cuidadosos a la hora de elegir un panel de control para esta Hypermotardy sin duda no han parado hasta dar con uno que esté a su altura. Se basa en una generosa pantalla LCD, que alberga gran cantidad de información, que va desde la más básica como el velocímetro, cuentakilómetros total y dos parciales, hasta la posibilidad de configurar prácticamente casi cualquier parámetro de esta imponente Ducati Hypermotard. Y cuando digo parámetros me refiero al completo equipamiento en cuanto a electrónica se refiere. Viene de serie con lo que los de Ducati denominan Safety Pack: control de tracción y ABS. Ambos elementos multiconfigurables o preestablecidos en los tres diferentes modos de conducción, entre los que puedes elegir entre Urban, Turing o Sport. Sendos modos son regulados por el acelerador electrónico Ryde by Wire.

El propulsor de esta Ducati Hypermotard es de nueva factura y fabricado de momento e íntegramente para la saga Hyper. Cuenta con la configuración por antonomasia de la marca italiana de dos cilindros en “V” de 821cc con nuevas culatas, de cuatro válvulas por cilindro y refrigeración líquida denominado Testrastetta 11º, que rinde la friolera de 110 CV. Potencia que se ve inalterada en el modo Sport y Urban, aunque con diferente configuración del Safety Pack y Urban que deja a esta Ducati Hypermotard en 75 CV.

También de estreno se encuentra el chasis que, aunque sigue siendo de tipo multitubular en acero, presenta una nueva configuración de tipo Trellis confiriéndole a la motocicleta mayor estabilidad y agilidad. Para el conjunto de suspensiones han confiado en el tren delantero en horquilla invertida firmada por Kayaba de 43 mm, mientras que para la zona trasera lo han hecho en un mono amortiguador Sachs. Como no podía ser menos, el equipo de frenada está firmada por Brembo, equipando de doble pinza radial de cuatro pistones y pinza convencional de dos pistones para la zaga.



¡Al ataque!

Cara a cara con esta Ducati Hypermotard, desde luego es la estética la que impera a primera vista, sus líneas afiladas dotan a esta motocicleta de una imagen agresiva. Sorprende lo compacta que parece y lo corroboro al subirme en ella. Giramos la llave hasta la posición de contacto viendo pasar por el display la marca y el modelo en el que nos encontramos y Start. Para variar el sonido de esta Hypermotard sorprende, haciendo que el bramido inicial te haga mirar hacia el escape para cerciorarte de que lleva el silencioso de serie. Engranamos la primera y en marcha.

A excepción de los traqueteos típicos de estos propulsores italianos a bajas velocidades, el resto va como la seda, enlazando marchas con firmeza y sin titubeos. Sorprende el buen trabajo realizado con este Testrastetta 11º. Tiene unos bajos y medios increíbles, haciendo que el empuje de este propulsor te dibuje una sonrisa en el hocico.

Nuestro primer escenario para comprobar las bondades de esta Ducati Hypermotard fue la urbe, donde tuvimos que cambiar el mapa de motor de Sport a Urban por que en un par de ocasiones el ABS no actuó lo bien que a mis pulsaciones les hubiera gustado. Además las inclemencias meteorológicas nos hicieron recapacitar y llevar a esta fiera de manera más sutil sobre suelo urbano. La posición de conducción a pesar de ser compacta no incomoda a las tallas grandes, se muestra natural y su manejabilidad entre el tráfico es bastante bueno, ya que al ser estrecha y tener el manillar por encima de la media de los retrovisores, hace que sea difícil quedarte encallado entre los coches.

Salimos a carretera abierta con la Hypermotard y vemos que la falta de protección aerodinámica penaliza bastante a nuestra comodidad, haciendo que te pienses bien hacer un trayecto de largo recorrido. Aun así, si tu velocidad de crucero no es muy elevada, puedes permitirte alguna que otra escapada.

Llegamos por fin a la zona de confort de esta Ducati Hypermotard, las carreteras viradas. Es aquí donde realmente nos lo pasamos en grande, donde hace valer todas y cada unas de sus cualidades, su compacidad en las inclinadas y cambios de dirección, su ligereza en las frenadas, ese pedazo propulsor que te catapulta desde la salida de la curva hasta el comienzo de la siguiente. Y  todo esto con la seguridad que te proporcionan las ayudas electrónicas, que en el modo Turing ha dado más que de sobra y creo que es el más equilibrado de los tres, aunque siempre puedes configurártelo a tu gusto y adaptarlo a tu modo de conducción.

Como en todas las motocicletas no todo son pros, siempre hay alguna cosilla que te incomoda, aunque sea de forma leve. En este caso se lo encontré al cambio, en varias ocasiones al subir de marchas, si no accionas la leva hasta el final del recorrido, el cambio se queda en un punto muerto un tanto extraño. Otro punto de controversia, es el tacto del mando que acciona los intermitentes y que a su vez hace las veces de joystick para acceder a los menús y submenús de configuración. Y por último me quedé algo sorprendido con la extensa información que despliega la pantalla de LCD, pero no te informa del nivel de carburante o de la marcha engranada.


Con la mano en el corazón.

Sinceramente, esta Ducati Hypermotard me ha parecido una moto versátil, manejable y fácil de conducir, con ese tacto canalla en el mando del gas y con la única pega de no ser muy cómoda en trayectos de largo recorrido. Bueno, para eso se ha inventado la versión Hyperstrada.


Lo bueno                                                   
Estética                                                     
Motor                                                         
Parte ciclo

Lo menos bueno
Protección aerodinámica

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