viernes, 24 de enero de 2014

BMW R1200 RT

BMW renueva su buque insignia. La BMW R1200RT recibe una estética muy parecida a las K1600 y toma prestados algunos elementos más para lograr un confort de marcha espectacular. Prueba de contacto de la BMW R1200RT por Córdoba y provincia.
La nueva BMW R1200RT ofrece más confort, potencia (125 CV, 5 más que antes), seguridad, maniobrabilidad, dinamismo y equipamiento. Estos son los seis argumentos principales que maneja el Grupo BMW en la puesta al día de una de sus best sellers. Bajo el eslogan ‘Más sensaciones en cada kilómetro’, la BMW R1200RT se actualiza y de qué manera. Lo primero que se ve es una nueva pantalla, con un frontal más grande, que por tanto proporciona más protección. La ergonomía ha sido la piedra angular en su renovación, y el aspecto touring es el que más se ha trabajado.

La imagen que ofrece en esta versión 2014 la BMW R1200RT es mucho más dinámica, más atrevida, siempre sin perder ese toque de prestigio que la resalta sobre las demás competidoras en el segmento. Los retrovisores son ahora abatibles, más pequeños, pero mejor situados, un poco más altos y hacia afuera. No faltan intermitentes led integrados, y un parabrisas eléctrico de facilísima manipulación que se baja automáticamente al quitar el contacto de la moto y vuelve a su posición cuando metes la llave.

Todo gira en la BMW R1200RT en torno al motor bóxer de nuevo cuño, refrigerado por agua, que tan bien trabaja en la R1200GS. Los modos de conducción adecúan su carácter según el momento y las suspensiones electrónicas adaptativas, cuyo sistema ahora se denomina Dynamic ESA, permiten equilibrar la moto a tu gusto en cualquier situación de la manera más sencilla. En modo Rain la entrega de potencia es más dulce, suave, pero no falta ni uno de los 125 caballos que posee. No faltan las maletas integradas de serie y puede montar ahora incluso un increíble sistema de arranque en pendiente que conviene probar en una rampa para quedar prendado por su utilidad.

De serie también cuenta con el ordenador de a bordo ‘Pro’, el más completo de la marca alemana. Se ha trabajado también en la posición a los mandos, bajando manillar, asientos y reposapiés 20 milímetros. También el asiento se ha rediseñado, siendo ahora dos centímetros más largo en el conductor, y uno en el pasajero. La innovación en este sentido viene de un material que lo recubre repelente al calor llamado ‘Freshtouch’, capaz de tener hasta diez grados menos de temperatura que el que montaba hasta ahora. La BMW R1200RT sigue la apuesta del puño del gas sin cable y un embrague antirrebote.

Sus 274 kilos de peso no son problema para los 125 caballos del propulsor, que gana puntos gracias a una sexta marcha más larga. Opcionalmente permite montar una nueva joya de la corona de la marca, el Asistente de cambio Pro, que revoluciona los cambios al permitir cambiar de marcha sin cortar gas. Si te compras tu BMW R1200RT sin él y luego cambias de opinión, podrás montarlo sin problemas por unos 400 euros. Este sistema hará que pase a la historia el ‘cascazo’ del pasajero en tu propio casco.

De serie la BMW R1200RT monta los modos de conducción Rain y Road, y existe un tercero, Dynamic, que se puede tener previo pago. Se ha mejorado el Telelever delantero, y ABS y ASC (Control del deslizamiento) son de serie, y junto a un batidor más rígido que une la columna de dirección al basculante, se mejora el conjunto. También la dirección mejora en ángulo de giro, que ahora está en 36 grados. La calibración de las suspensiones gracias al Dynamic ESA es pan comido, pudiendo elegir las posiciones Soft, Normal y Hard.

En el puño izquierdo tienes la ruleta multicontroller, para accionar la navegación, el ordenador de a bordo, etc. Cuenta con cierre centralizado y unapantalla TFT de 5,7 pulgadas de una nitidez espectacular. La calefacción en puños y asiento se puede calibrar en cinco posiciones y el propio cuadro de mandos es reclinable cinco grados para evitar el reflejo del sol. El asiento estándar es más bajo que antes, pudiendo calibrarlo a una altura de entre 805 y 825 milímetros. La anchura del arco se reduce en siete centímetros, por lo que la manejabilidad aumenta exponencialmente. Existen asientos opcionales para variar la altura, para dejarlo a 760 milímetros del suelo, hasta a 850, sin coste.

BMW espera vender en el primer año entre 500 y 600 RT. Hay tres colores disponibles, negro, azul cuarzo y gris, y desde el 1 de febrero puedes adquirirla por 18.700 euros.

CON LA BMW R1200RT POR CÓRDOBA Y PROVINCIA

128 kilómetros por todo tipo de carreteras, con un alto porcentaje de curvas bien asfaltadas de las que dibujan una gran sonrisa dentro del casco cuando vas a dos ruedas, fueron el escenario casi idílico donde pudimos comprobar las bondades de la nueva BMW R1200RT.

El nuevo diseño de la ya mítica RT provoca que te pares un rato a observar antes de subirte a ella. La modernización es innegable, y la nueva estética de la touring por excelencia de BMW recuerda muy mucho a la K1600, con un lenguaje de de diseño casi calcado en la parte frontal, con los ojos de búho característicos de la seis cilindros. En marcha, por los retrovisores, mirando hacia atrás, serás incapaz de distinguir si la moto que se acerca es la RT o la K1600.

Los detalles se han cuidado mucho, como el nombre en el carenado, nada de pegatinas o pintura, una pieza maciza como selo de identidad. Mucho led en las ópticas y una cohesión en el lenguaje estilístico que no dejará dudas a los que la vean por vez primera de que es una BMW en toda regla.

Nos subimos con cuidado, como el que está pisando un sancta santorum sin ganas de mancillarlo, con respeto, no todos los días disfrutas a los mandos de una auténtica leyenda. De entrada nos parece que vas situado muy bajo. Bueno para el centro de gravedad, aunque esperar una posición mínimamente más dinámica, al fin y al cabo son 125 caballos. La comodidad y el confort no lo discute nadie, sería de locos decir lo contrario.

Empezamos a manipular la pantalla. El botón que sube y baja la cúpula no deja lugar a la duda. En la posición más baja la parte alta del casco recibe algo de viento. En la más alta, apenas un centímetro en los hombros se ve afectado, imperceptible casi –mido 1,80 metros-. Ofrece más oposición al avance, pero reducirás las inclemencias y parecerá que alguien te está ofreciendo un gran rebufo para que ruedes con tranquilidad.

Calibramos los espejos y pese a mejorar con respecto a la anterior RT, siguen siendo mejorables. Siguen siendo de reducido tamaño y las manetas estorban en la visión directa. El modelo de 2014 monta ahora un sistema de plegado muy útil para circular entre coches en atascos y en caso de toque, la pieza carenada se desarma y cae, pero está unida por un cable que no le deja caer al suelo. Muy práctico.

El manejo en parado es complicado. Son 274 kilos homologados, y aunque ahora tiene un poco más de ángulo de giro, hay que tener cuidado en no perder el pie. Ahora bien, en marcha los titubeos paquidérmicos en parado se tornan en inusitada agilidad. Cada vez logran un centro de gravedad más bajo y esto se nota. En la ciudad, entre coches y semáforos, hacemos lo que podemos. No es el entorno ideal para la BMW R1200RT.

Es salir de Córdoba y ligar la primera autovía y empezar a fluir sin apenas esfuerzo. Tan suave, tan fácil, tan perfecta… que según pasan los kilómetros empezamos a pensar si no es demasiado perfecta. Con tantos bajos, en sexta puedes salir sin problema incluso yendo a 35 kilómetros por hora. El corte está en las 9.000 revoluciones por minuto, pero tampoco hace un ruido desbocado cuando llega a ese punto. La perfección en cuanto a la suave dinámica puede incluso jugar en su contra, ya que al hacértelo todo tan fácil, ofrece quizá menos sensaciones de lo que cabría esperar de una moto de este calibre.

Empezamos a tumbar la moto a uno y otro lado para ver de lo que es capaz esta máquina a pesar de castigar a la báscula de la manera que ya hemos mencionado, y la verdad es que sorprende. Y mucho. Es facilísimo lograr el objetivo sin apenas esfuerzo. Frena, retiene, acelera… todo rayando la perfección. Probamos todos los modos de conducción, las distintas posiciones de la suspensión… todo en orden, sin fallas.

Asusta un poco ver la piña izquierda del manillar con tanto botón, alguno más que en la derecha, pero no va a suponer ningún problema para nadie. En la pantalla TFT se refleja perfectamente todos los movimientos que realizas en los diferentes apartados y en pocos segundos configuras todo a tu gusto, según el momento. Varias motos en una, siempre nos ha gustado esto.

Llegamos al final dejando atrás asfalto húmedo en ocasiones y sensaciones, como digo, tan buenas, que alguno puede pensar que el disfrute de montar en moto se puede perder un mínimo con una moto que lo hace todo tan bien.

Un último ojo a la cifra del consumo medio durante la jornada, paradas incluidas para las sesiones de fotos: 6,1 litros a los cien. Para una unidad que sólo tenía 600 kilómetros cuando la arrancamos, no pinta mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario